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Desde el Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (CADEF) rechazamos contundentemente y de manera categórica todo lo ocurrido a nuestros pares ante situaciones arbitrarias de las que han sido victimas. Resulta inquietante la privación de la libertad de defensores de derechos humanos y el hecho de infundir terror a los aliados de Mavid.
Recientemente ocurrió un hecho bastante lamentable; ha sido detenido el vicepresidente de la fundación dedicada a la ayuda de personas que padecen de VIH y a la defensa de los derechos humanos: Willmer Álvarez. Aunado esto, el CICPC decidió confiscar donaciones destinadas a pacientes que padezcan de dicha enfermedad.
Cabe destacar que estos insumos no pertenecían a la fundación, sino que provenían de la organización de alcance internacional Aids for Aids pero se encontraban en la sede de Mavid.
Vemos con suma preocupación como la cantidad de detenidos se ha ido incrementando con el paso del tiempo. Al señor Álvarez se le suman Manuel Armas y Jhonatan Mendoza. Son técnicas deleznables por parte de los cuerpos de seguridad y del estado para amedrentar y atemorizar a las organizaciones destinadas a la defensa de DDHH.
Cabe resaltar que uno de los requerimientos para liberación de los detenidos es la presencia del secretario de la Red Venezolana de Gente Positiva RG+ y presidente de Fundación Mavid.
El VIH es una auténtica tragedia, un padecimiento horrible que debe ser combatido de manera eficiente y que debe ser vista como una emergencia en Venezuela, a sabiendas de lo que acontece actualmente con respecto a la materia de salud. Por eso nos parece atroz esta postura por parte del estado.
Repudiamos también el hecho de politizar estos hechos, la situación de Venezuela y las violaciones a los derechos humanos no se tratan de colores ni ideologías políticas, sino que son una “herida” a la nación que nos corresponde a todos combatir. Exigimos de inmediato la liberación de los defensores que trabajan en el área del VIH y el cese al amedrentamiento y la persecución de nuestros colegas, y de organizaciones defensoras de DDHH.
