Imagen: El Informador
Prensa Cadef. - La emergencia humanitaria compleja que azota a Venezuela, llega a todos los rincones de la población, queda en evidencia cómo los representantes del gobierno no tienen ningún tipo de interés en atender las necesidades que clama con urgencia todos y cada uno de los habitantes. El sector juvenil, es uno de los sectores –por no decir el más- afectado, tanto para los que cuentan con su libertad como los que no.
En el equipo del Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (Cadef), nos sentimos preocupados por el rumbo que toma la juventud en los centros penitenciarios del país; un rumbo que no es otro que el de perder en el peor de los casos, la vida.
Desde que empezó este año 2019 hasta el presente día, en el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, del norte de Barquisimeto, estado Lara, han fallecido a causa de lo desahuciados que se encuentran en alimentación y atención médica, como muestra de esto las 8 personas, de las cuales 5 entran en el rango de edad de 18 a 30 años, que han perdido la vida por la ineficiente atención que les brindan.
El primer de los casos se reportó el 18 de enero, Adolfo Elías Lucena Silva (24). Los síntomas de fiebre, y diarrea, fue lo que llevaron a que lo ingresaran deshidratado y muy débil al Hospital Central Antonio María Pineda, donde el medico determino que era una bacteria que había contraído en Uribana, la misma había afectado vías digestivas y pulmones.
Pero el caso de Lucena no fue el primero, a ese se le sumaron el 25 de enero, Rainer José Silva de la Cruz (21) quien murió de cáncer, aunque en el centro de salud le detectaron días antes una infección presentada como una “pelota” en su garganta. El 27 de enero, Luis David Hernández (25) falleció a lo que la autopsia arrojó que fue a causa de un shock séptico, peritonitis intestinal e infarto intestinal.
Por su parte, Ángel David España Núñez (23), perdió la vida el 2 de febrero. Fue trasladado con fiebre y evacuaciones de sangre al hospital central, aunque falleció en el camino. Y por último y el más reciente, se encuentra el de Virgilio Jiménez Urbina (20) quien fue aprehendido en el marco de las manifestaciones de 2017 y murió el 6 de febrero de 2019, estaba deshidratado, con secreción de líquido con coágulos de sangre, presentó una hemorragia, según reseñó el Observatorio Venezolano de Prisiones.
En todos estos sucesos se conoce que el gobierno regional no se encargaba de cumplir de manera eficaz los tratamientos a los privados de libertad cuando se encontraban con vida, ni cubrir los gastos funerarios. Es evidente que dentro de Uribana está ocurriendo una epidemia de la cual no escapa nadie; tanto en salud, como lo es aquella bacteria desconocida, como en alimentación y acompañamiento.
En Cadef, hacemos un llamado al gobierno regional, a la ministra Iris Varela, a dar una respuesta que si bien no le devolverá a aquellos hijos, padres, hermanos, a sus familiares, lograrán conseguir la razón a sus muertes. A que recuerden, que el derecho a la salud, la alimentación y condiciones óptimas son derechos fundamentales que se les debe proporcionar a los que no cuentan con el derecho a la libertad. Se exige que cumplan de manera eficaz y eficiente su labor para que no le sea arrebatado el derecho a la vida de ningún chamo más dentro de esas condiciones.
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Referencias:
http://oveprisiones.com/7-pecados-carcelarios-que-el-estado-no-resuelve/
http://oveprisiones.com/la-falta-de-atencion-medica-esta-matando-a-los-presos-de-uribana/
http://oveprisiones.com/en-la-carcel-de-uribana/
http://oveprisiones.com/seis-muertos-por-falta-de-atencion-siguen-muriendo-los-presos-en-uribana/
http://oveprisiones.com/muere-el-septimo-preso-en-uribana-y-dos-en-cicpc-bajo-custodia-del-estado/
http://oveprisiones.com/preso-por-manifestar-en-contra-del-gobierno-se-convirtio-en-el-octavo-muerto-de-uribana/
