Prensa Cadef. - El 23 de enero de 2019 fue sin lugar a dudas un día crucial en el acontecer político que ha tomado gran protagonismo últimamente en Venezuela. La oposición se dispuso a generar un movimiento social de protestas pacíficas, mientras se juramentaba a Juan Guaidó como presidente interino de manera simultánea, y los movimientos no partidistas a su vez exigían la restructuración del hilo constitucional. Sin embargo no todo se mantuvo en calma; posteriormente se generaron algunas protestas que lamentablemente tuvieron a la violencia como protagonista.
El pueblo de Tinaquillo en el estado Cojedes no fue la excepción con respecto a la euforia de la población por manifestar su descontento de manera pacífica. Esto fue particularmente sorpresivo pues convirtió a este pueblo en uno de tantos lugares que nunca antes había tenido a tantas personas en la calle y que este 23 tuvo un éxito multitudinario. No obstante, la violencia también se hizo presente en esta localidad cojedeña.
Todo comenzó cuando, luego de una marcha tranquila que parecía haber terminado, alrededor de las 12:30 de la tarde un individuo (cuya militancia política se desconoce) arrojó una piedra hacia el piquete de la Guardia Nacional Bolivariana, el objeto rasgó la garganta del oficial de forma peligrosa, lo que generó una respuesta igual de violenta.
Gases lacrimógenos, piedras, perdigones y hasta disparos se hicieron notar. Se reportaron además diversas barricadas que fueron reprimidas por los funcionarios. A la 1:30 se reportó la quema de la sede de la Casa de las Misiones.
A las 2:50 P.M. se concentró un grupo de manifestantes en El Mercadito, en la Avenida Miranda. Algunas personas (de las cuales se desconoce si estaban en el lugar por fines políticos) comenzaron actos vandálicos como saqueos. Los funcionarios los reprimieron e hicieron retroceder hasta la Calle Plaza en el mismo rumbo de la avenida, posteriormente salieron pelotones desde la Calle Salón y la misma Calle Plaza, que rodearon a las personas y se creó el caos; gritos, disparos, gases lacrimógenos, perdigones y demás. Esto duró hasta aproximadamente las 4:00 P.M. y dejó a un oficial y a varios jóvenes heridos. (Hasta los momentos se desconoce un cifra exacta)
Alrededor de las 5 de la tarde seguían los saqueos, la Biblioteca Inteligente ubicada en el sector Buenos Aires fue objeto de estos hechos. Además, un autobús que funcionaba como local de comida en el mismo sector previamente mencionado fue quemado.
A altas horas de la noche las manifestaciones seguían vigentes, en la urbanización Villas de Santa María se reportaron personas quemando cauchos y a pesar de los diversos enfrentamientos, que se generaron como resultado de los intentos de los cuerpos de seguridad por dispersar las protestas, la población se mantenía decidida a continuar con los hechos. Adicionalmente, en los sectores Las Islas y Las Granjitas se reportaron diversas manifestaciones.
Por el momento solamente se ha confirmado la identidad de algunos de los afectados: el policía Jonas Galíndez de 25 años fue herido por una piedra en la columna, Francis Mendoza de 23 años sufrió disnea por aspiración de gas lacrimógeno, Gabriela Sierra de 27 años fue arrollada mientras manifestaba, Ángelo Primera sufrió una herida por perdigón en el ojo izquierdo.
Se han registrado varias detenciones en todo el pueblo, inclusive se desconoce el paradero de varios de estos individuos. Aunado a esto, se comenta que hay varios fallecidos pero esto no se ha podido confirmar a ciencia cierta hasta el momento.
Desde Cadef alentamos y promovemos el derecho que tienen todos los ciudadanos a protestar pacíficamente. Además, lamentamos y repudiamos muy profundamente cualquier hecho violento que ocurra, sea desde el bando que sea hacia el bando que sea. Tinaquillo siempre ha sido una localidad calmada y tranquila, por lo que vemos con inconmesurable tristeza y dolor el hecho que sus jóvenes resulten heridos, y la posibilidad que a alguno de ellos le haya sido arrebatada la vida.