Desde el Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (Cadef), exigimos el cese inmediato de la ruptura del hilo constitucional, cuyas únicas autoridades legítimas deben generar el camino para restablecer el orden democrático que el país merece, a tomar en cuenta las opiniones de la juventud y darle más peso a las mismas.
El momento de inestabilidad política que atraviesa el país hace de este el lugar propicio para ser considerado una auténtica catástrofe humanitaria en pleno siglo XXI, cuando parecía que el mundo avanzaba hacia una sociedad más humana. Nosotros manifestamos una profunda e incesante preocupación por la pérdida de la estabilidad democrática en Venezuela, producto de décadas de distorsión política y social, que se ve agravada por la falta de garantías y transparencia en los procesos electorales y por la nula disposición de los gobernantes de velar por los intereses colectivos.
La democracia es la piedra angular de una sociedad justa y desarrollada, en donde se toman decisiones coherentes, en donde el autoritarismo es prácticamente inexistente y en donde sus ciudadanos vislumbran su futuro con buenos ojos y con prosperidad. Por lo tanto es nuestro deber luchar para que nuestra nación se abra paso por caminos de bien y de justicia, y en donde se restablezca ese bien tan preciado llamado “democracia”.
Es por eso que desde Cadef manifestamos un profundo desasosiego, por la inexistencia de elementos necesarios para la democracia, elementos que han sido destruidos tras décadas de deformaciones en las bases políticas y sociales de la colectividad.
Hoy nos encontramos en la calle los estudiantes, los trabajadores, la juventud que urge y reclama los espacios secuestrados, protestando pacíficamente porque es nuestro derecho y manifestamos justicia por tantos años de atropellos.
Una consecuencia de ellos es la existencia de muchos jóvenes detenidos o exiliados por pensar distinto, estos son reprimidos por la tiranía operante en nuestra nación, estás acciones opresores llegan a cada espacio de nuestro territorio nacional; educación, medios de comunicación, etc. Cada uno en algún momento se ha sentido asfixiado por las medidas que cada día restringen sus derechos.
La emergencia humanitaria compleja no es más que consecuencia de las malas políticas gubernamentales, haciendo que los jóvenes vean cada día más lejana la exigencia de un derecho. Es alarmante las cifras de jóvenes fallecidos, niños desnutridos, niños que mueren por falta de medicamento o atención médica, es aberrante lo que está sucediendo.
Es por eso que reclamamos elecciones justas sin dilaciones innecesarias, que se le permita a los venezolanos el ejercicio pleno de sus derechos constitucionales ante un Consejo Nacional Electoral que ha sido condenado por su falta de transparencia por todos los países del mundo.
Llegó la hora de que los jóvenes alcemos la voz y acompañemos a la sociedad a la exigencia del restablecimiento del hilo constitucional. La nueva generación tiene una gran desafío, ver a Venezuela en libertad y democracia.
La juventud venezolana está exhausta de las innumerables violaciones que en materia de Derechos Humanos han sido perpetradas. La juventud ha sido condenada a vivir en la escasez, la inseguridad, la intolerancia, en fin en un estado de precariedad social, político y económico.
Es por ello que exigimos el restablecimiento de nuestros derechos constitucionales, pues serán nuestra mejor arma para alcanzar una Venezuela más humana.
SUSCRIBEN:
CENTRO DE ACCIÓN Y DEFENSA POR LOS DERECHOS HUMANOS - CADEF
Red de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (RADDH - CARABOBO)
